Nuestra invitada de hoy tiene una historia muy bonita que compartir, ella es madre de tres niños biológicos y su gran sueño siempre fue adoptar. Hoy con 41 años y 11 años después de empezar su andadura como madre está en un proceso de Adopción de un niño Vietnamita.
“…tener una familia es algo mágico y una suerte poder tenerlo y nos falta nuestro sueño Vietnamita…”
Angela – ¿Qué os llevó a tomar la decisión de iniciar un proceso de Adopción cuando ya sois padres de tres hijos?
Si, precisamente todas las personas que conocen esta historia me dicen que ¡cómo estamos tan locos! Pues… esto viene de hace un montón de tiempo, yo me casé con 25, mi marido tenía en ese momento 28 y desde antes de casarnos teníamos ganas de formar una familia.
Pero teníamos claro que no solo queríamos hijos biológicos sino sobre todo una gran ilusión también por adoptar. Así que recién casados empezamos a buscar información en las ECAIS que había en Canarias, empezamos a rellenar los dossiers… Y en ese momento (con 25 y 28 años) lo comentamos con la familia, que nos dijeron: “sois muy jóvenes e inexpertos, ¿por qué no empezáis primero a formar una familia con hijos biológicos?“ Y poco a poco fueron ahí haciendo su labor y por inexperiencia o porque en ese momento no lo teníamos del todo hablado y madurado, decidimos aparcarlo y comenzar esta etapa con hijos biológicos.
La vida nos llevó a tener el primer hijo con 30, con 32 el segundo y con 39 el tercero.
Todos los que tenemos más de un hijo, nos damos cuenta de que el tiempo vuela, habían pasado 10 años pero el deseo de mi marido y mío seguía ahí… Sin poder hacerse realidad… Y cuando nació nuestra tercera hija dijimos: AHORA O NUNCA. O lo hacemos ahora o ya por la edad ya va a ser imposible de conseguir.
Así que sin pensarlo más, calladitos los dos, empezamos este largo proceso, hace ya año y medio.
¿Y por qué? Porque nos encanta la familia, somos una familia con defectos y con virtudes pero consideramos que tener una familia es algo mágico y una suerte poder tenerlo y nos falta nuestro sueño Vietnamita.
Lo hacemos por AMOR, hay un montón de niños y niñas que necesitan unos padres.
María – ¿Os habéis sentido juzgados a la hora de tomar esta decisión por la familia y los más allegados?
Esta es una de las penas más grandes a la que hay que enfrentarse y prepararse cuando te metes en este mundo. Todos te van a juzgar, te van a cuestionar tus motivos y hay gente que no lo va a comprender. Familia, amigos que no solo no lo comprenden sino que tampoco lo comparten. Y es un aspecto que gracias a haber cumplido los 40 pues me afecta menos de lo que me pudo afectar cuando tenía 25. La gente intenta quitarte la idea de la cabeza por sus creencias, por sus falsos mitos, por lo que se oye… Se centran en los “y si.., y si…. “ malos que podrían suceder. No puedes compartir tus ilusiones y tus alegrías de la misma forma que lo haces con tus hijos biológicos.
A – Si desde los 25 años lleváis este deseo en silencio… ¿Dónde habéis encontrado apoyo para no dejarlo atrás?
Pues una de las fortalezas es la edad, la madurez que mi marido y yo tenemos con 40 es diferente que la que teníamos con 25. Necesitamos menos la ACEPTACIÓN del entorno. Lo tenemos tan claro, tan madurado y tan deseado que ya con su ilusión y la mía nos llega y nos sobra. Nuestras familias siguen sin saberlo pero algunos amigos muy íntimos sí y sí se han alegrado. Así que entre nuestra familia nuclear y estos amigos que nos manifiestan su ilusión, ya con esto nos llega bastante.
Luego hay otro aspecto súper importante que me está ayudando a mí un montón, que es un grupo de whatsapp de familias que están en la misma situación de un proceso de adopción internacional. Son mi máximo apoyo, no solo porque compartan su sueño sino que comprenden cómo te sientes y alivian porque se han sentido igual en algunos momentos: sus dudas, sus miedos, sus inseguridades… La situación por la que ahora atravesamos, los cambios de normativa por Covid, las incertidumbres… Son miedos compartidos por personas que sienten lo que TÚ. Ese grupo de whatsapp es otra fuente de fortaleza, de ayuda brutal.
A-¿Puedes compartir ese grupo de whatsapp con la audiencia?
Se llama FAMILIAS EN ESPERA. Es un grupo de gente fantástica y es increíble como sin conocerte eres capaz de querer a personas. Es una pasada cómo te puedes alegrar de las cosas que les pasan. Se ponen los sentimientos a flor de piel.
M- Este grupo, es un grupo de familias en espera de Vietnam, para poder entrar hay que presentarse y comentar un poco porque quieres pertenecer. Es solo para gente que quiere adoptar en VIETNAM, ¿Verdad?
Si, exactamente, todos o están empezando o ya están muy avanzados, pero tienen todos relación con Vietnam.
M – Aunque muchas de las personas que nos leen y nos escuchan ya conocen cómo es un proceso de adopción, habrá otras que estén empezando y tengan un montón de dudas sobre la burocracia, estudio de idoneidad, incertidumbre en la espera… Y de eso ya hablaremos en otro momento. Pero hoy que te tenemos aquí, nos encantaría que nos contaras primero ¿Cómo te sentiste en las entrevistas de idoneidad pues al tener ya tres hijos, imagino que insistirían en eso, me equivoco?
Sí sí, mira, no me pareció tan duro el tema de la burocracia porque al final los papeles se consiguen en menos tiempo de lo que uno piensa.
Sí me hubiera gustado saber para el estudio de idoneidad, que las primeras sesiones en las que te entrevistas con la psicóloga y la trabajadora social de la comunidad donde vives, eran tan duras.
Yo soy una persona muy positiva y si no llego a ser como soy, la edad que tengo y la idea tan clara de lo que quería… Abandono… Sales destrozado.
Sales destrozado porque si desconoces ese mundo no te das cuenta que estos profesionales están haciendo su papel. Y su papel en la primera reunión es poner el asunto lo más negro posible. Lo que quieren es garantizar que los padres solicitantes estén realmente convencidos de lo que quieren. Te ponen en una situación muy difícil, creo que habría alguna otra forma de hacértelo ver que no sea tan duro y tan cruel. Hacen afirmaciones, te cuestionan de una forma brutal y te tocan la moral y el corazón. Te hacen temblar los cimientos…Te dicen frases del estilo: “Tú con tres hijos, puedes hacer peligrar tu familia, puedes hacer que sean infelices…” Y yo me decía: “Un momento, un momento, en la vida puede pasar eso pero también otras cosas que son maravillosas”.
Entendemos que hay que realizar una criba e informar bien a la familia a lo que se enfrentan pero te ponen en un nivel emocional muy elevado. Creo que es útil contar que esas entrevistas son difíciles y que hay que prepararse bien.
A – Sabemos que en este proceso se pasan muchos momentos de incertidumbre ¿Es así en tu caso? ¿Cómo vives esa ausencia de noticias?
Sí, sí hay una palabra que define un proceso de Adopción es la INCERTIDUMBRE. Es la que más tira de ti y te puede hacer caer…
Una vez ya tienes el estudio de idoneidad, contratas la ECAI y esperas que no cambie la normativa. Las ECAI tratan de informarte pero tienen información muy limitada y a ti te llega muy escasa, es un no saber constante. La incertidumbre, el no saber cuándo es lo más doloroso de este proceso.
“…lo hacemos por AMOR, hay un montón de niños y niñas que necesitan unos padres…»
M – Realmente es una MONTAÑA RUSA, es un subir y bajar de emociones constante y la incertidumbre siempre la sobrevuela.
Conoces la maternidad biológica por los tres hijos que ya tienes, y ante esta próxima maternidad a través de la ADOPCIÓN imagino que te surgirán nuevos interrogantes ¿Te estás preparando de alguna manera? ¿Cómo será el encuentro? Por ejemplo.
Sí me ha «encantado» sentir MIEDO. Cuando te quedas embarazada por primera vez, tienes un montón de preguntas (lo haré bien, seré una buena madre, afectará a nuestro matrimonio…) y ahora me están saltando otra vez y eso me hace sentir muy feliz. Estoy sintiendo miedos parecidos, siento la misma inseguridad igual que las tres veces que he estado embarazada. Y no solo eso, sino que tenemos muchas más preguntas y dudas, cómo: ¿Seré igual de rigurosa y exigente que con mis otros hijos? ¿Me afectará de alguna manera en mi comportamiento hacia él el preguntarme si sufrió antes de estar con nosotros? o ¿sentiré cualquier otro miedo que me venga por no conocer su vida anterior?
A parte de esto, me he dado cuenta que es importantísimo tener una relación súper abierta con tu hijo en cuanto a hablar de su pasado. Es muy importante formarte psicológicamente para tratar determinados temas relacionados con aceptar su “vida anterior” y sus orígenes. Yo antes pensaba que no hablar de su vida anterior sería bueno y me he dado cuenta que es un gran error.
M – Antes se tendía a ocultarlo y ahora desde que se inicia un proceso de adopción se inculca esta transparencia y comunicación adaptándola a cada edad y está confirmado que es mucho más positivo para el desarrollo como persona del menor y para la aceptación de sus orígenes.
A – Escuchando lo que dices, intuyo que al final la madurez es un grado en este asunto, no es lo mismo ser padres adoptivos con veintipico que con cuarenta y pico tengas o no tengas descendencia previa. No es lo mismo enfrentarte a esta situación con una determinada madurez que te da la vida puesto que al final las personas somos el resultado de un cúmulo de experiencias y el miedo forma parte de ellas. ¡Y menos mal que existen los miedos! Al final aparecen porque somos sensatos y responden a que queremos hacer las cosas bien, del miedo siempre sacamos un aprendizaje.
Y bueno repasando un poco todo lo que nos has contado…una mujer como tú que en aproximadamente 11 años pasa de ser ella sola, a casarse y formar su familia, tener su primer hijo, rápido el segundo y luego, al cabo de un tiempo, el tercero y ahora en espera del cuarto… En todos estos años ¿qué has aprendido cómo madre? ¿Dónde pones ahora tu mirada?
Pues mira he aprendido como madre que nos equivocamos un montón, que no hay un libro que te de las respuestas adecuadas pero que es lo mas para mi, es estupendo, tener una familia es maravilloso aunque me equivoque una y mil veces. Al día siguiente tienes ilusión por hacerlo mejor, por formar personitas alegres. No es fácil ser madre, no es fácil tener una familia y tampoco nadie te pide que seas perfecta.
Caer y levantarse, esto es la MATERNIDAD.
M – ¿Qué les dirías a las personas que estén inmersos en un proceso de ADOPCIÓN y se encuentren desorientados o pérdidas?
Que todo llega, me han llegado mis tres hijos biológicos y me falta mi niño vietnamita. Todavía no puedo decir que todo llega porque sigo esperando, pero sé que llegará. Gracias a las experiencias de otros, sé que se consigue, a pesar de las trabas que vayan surgiendo sé que va a llegar. Y luego pasará, igual que pasaron mis partos y empezarán nuevos retos igual que con mis otras experiencias.
La vida no es fácil, hay que superar escalones, al final la recompensa llega. Ánimo, si lo quieres tienes que seguir adelante, no queda otra.
A y M – Esperemos que este sea el primero de muchos capítulos en este camino. Gracias por tu tiempo y tu generosidad en compartir tu saber sobre la maternidad y tu proceso de adopción.
Ana – Gracias a ustedes, este proceso es doloroso, pero tener espacios como este es una suerte y ayudan a llevarlo mucho mejor.
Te convocamos para dentro de pocos meses que seguro que tienes nuevas noticias. Mucho ánimo y mil gracias de nuevo.