En este artículo en forma de entrevista sobre cómo comunicarte de forma efectiva con los adolescentes en consulta, vamos a dar respuesta a diferentes preguntas que surgen en el entorno sanitario a la hora de comunicarte con adolescentes.
Son muchos los médicos, enfermeras, fisioterapeutas, etc.. con los que trabajamos, que se sienten desprovistos de las herramientas necesarias para lograr conectar de forma efectiva con los adolescentes. Esto les limita a la hora de lograr un buen diagnóstico y pautar un tratamiento adecuado, o no se sienten escuchados, o terminan la consulta con la sensación de no haber conectado con ellos.
La finalidad de este artículo es dar herramientas para que la consulta con el adolescente sea provechosa y tanto profesional sanitario como adolescente, salgan lo más satisfechos posibles.
¿Qué diferencias principales tiene la comunicación con adolescentes frente a la comunicación con adultos?
La comunicación con adolescentes y adultos presenta algunas diferencias clave debido a las etapas de desarrollo, las experiencias de vida y las expectativas sociales.
- El desarrollo emocional y cognitivo es una de las diferencias a tener en cuenta. El adolescente está en un periodo de transición, buscando su identidad y explorando sus límites. Esto puede hacer que su comunicación sea más impulsiva y más emocional y con una necesidad constante de validación. Muchas veces se sienten incomprendidos y esto puede llevarles a desregularse emocionalmente. Sin embargo, el adulto tiene normalmente una mayor madurez emocional y cognitiva, su capacidad para desarrollar una comunicación de manera más lógica y reflexiva está más desarrollada, esto le permite tener una comunicación más relajada y equilibrada.
- El estilo de comunicación es otra de las diferencias. El adolescente utiliza un estilo de comunicación mucho más informal. La mayor parte del tiempo es a través del teléfono móvil y de las redes sociales, utiliza mensajes escritos cortos, palabras o incluso fotos. Al adolescente le suele costar abordar temas difíciles. Los adultos utilizamos en general un estilo de comunicacion más estructurado y mas formal, preferimos estar cara a cara, de forma presencial. A los adultos nos suele costar menos hablar de temas difíciles.
- Otra diferencia que antes mencionaba es la necesidad de validación social. Los dos grupos de personas necesitan validación. Los adolescentes la buscan en su grupo de pares, siendo muy importante la validación social en esta etapa de su vida. Pertenecer a un grupo es lo más importante para ellos. Los adultos buscamos la validación de los demás de otra forma, compartiendo experiencias o resolviendo problemas.
- La capacidad para resolver conflictos puede ser otra diferencia. La falta de experiencia, la desregulación emocional y la falta de habilidades de negociación suele ser la causa en los adolescentes. Los adultos solemos tener más estrategias de negociación.
- La percepción de la autoridad es también diferente. El adolescente siente que no tenemos en cuenta su opinión, se puede enfrentar frontalmente al adulto si no se siente escuchado y respetado. Los adultos suelen ser más asertivos y respetuosos con figuras de autoridad.
¿Cuáles son los principales desafíos que encuentran los profesionales de la salud al hablar con adolescentes sobre el motivo de su consulta?
Los desafíos más comunes con los que se puede encontrar el profesional de la salud al tratar con un adolescente con dolor, son los siguientes:
- Sabemos que uno de los rasgos comunes de los adolescentes es la dificultad que tienen para expresar sus emociones, sobre todo a los adultos. Esto es algo que se refleja también en su comunicación con el médico al no tener las palabras o habilidades para describir su dolor de manera precisa. Esta dificultad en la comunicación, puede interferir en que se haga un buen diagnóstico.
- Algunos adolescentes pueden minimizar su dolor, para evitar tratamientos o para no mostrarse débiles.
- La falta de comunicación abierta. La vergüenza o el temor a ser juzgados, es algo que hace que los adolescentes no se muestren abiertos a hablar de su dolor.
- La falta de confianza en el profesional puede ser otro desafío. Esta falta de confianza puede hacer que oculten datos o detalles de lo que les pasa.
- El uso de dispositivos móviles. Muchos adolescentes están tan enganchados a sus teléfonos que esto puede hacer que desconecten del médico que les trata y se pierda la comunicación efectiva.
¿Qué estrategias recomiendan para crear un ambiente de confianza y seguridad durante la consulta con un adolescente?
Podemos daros diferentes tips, que realmente deberían utilizarse con cualquier tipo de paciente, no solo con adolescentes.
Primero es importante crear un contexto adecuado, para ello asegúrale desde el principio que lo que habláis en consulta es totalmente confidencial, salvo que haya un riesgo para su salud. Esto les ayudará a que se atrevan a compartir información más delicada.
Antes de comenzar, rompe el hielo con temas no médicos para ayudarte a conectar de forma más personal, pregunta por sus hobbies, por sus intereses, etc…
Y una vez que ya comience la conversación mantén la escucha activa, es decir, presta atención a lo que el adolescente dice poniendo toda la intención en ello, mostrando interés, sin interrumpir.
A veces, solo escuchar sin interrumpir puede ayudar a que se sientan comprendidos.
Escucha sus gestos, observa cómo está su cuerpo, escucha sus emociones, escucha su silencio.
Intenta que participe, involucra al adolescente en la toma de decisiones, siempre que esto proceda, por supuesto. Pregúntale qué piensa sobre su salud y sobre su tratamiento para hacerle más consciente y responsable de su bienestar.
Se empático, valida sus sentimientos y sus preocupaciones y siempre sin juzgar.
Utiliza un tono de voz calmado, sonríe de vez en cuando, para que no perciba la consulta como algo intimidante o autoritario.
Usa un lenguaje sencillo, sin tecnicismos y que sea respetuoso y siempre sin juicios.
Te recomendamos además que pongas ejemplos cotidianos en tus explicaciones, para que el adolescente pueda entenderte mejor.
Y asegúrate de que está comprendiendo lo que le estás contando y que sienta que forma parte de la conversación.
¿Qué hacer cuando el adolescente minimiza su dolor o evita hablar de lo que le ocurre?
Esto es algo que te puedes encontrar con facilidad en la consulta con un adolescente, como hemos visto es uno de los desafíos de los que hablábamos antes.
Cuando detectes esta situación te invitamos a que en lugar de entrar directamente a hablar de su dolor, ayudaría hacer preguntas abiertas que le inviten a hablar, como por ejemplo «¿Qué tal esta semana en fútbol?» «¿Qué tal con tus amigos?» «¿Has visto alguna peli últimamente interesante?»
Y luego ya pasar a “¿Cómo te estás sintiendo últimamente?» Además puedes hacerle entender que contar cómo se siente ayudará a encontrar el mejor tratamiento.
También es importante validar sus sentimientos y hacerle saber que sentir dolor en su situación es normal y que su bienestar es importante, sin presionarlo.
Si ves que procede, y aunque ya se lo hayas dicho al principio, recuérdale que lo que se hable es confidencial y que el objetivo es ayudarlo, no juzgarlo.
Algo que también puede funcionar es pedirle que valore su dolor en una escala numérica, esto puede ayudarle a expresar lo que siente,
De todos modos si pones en práctica lo que hemos visto en la pregunta anterior y logras crear un ambiente de seguridad y confianza, te será más fácil conectar con el adolescente y que no caiga en esto.
¿Qué herramientas o recursos pueden ayudar a explicar el dolor y sus tratamientos a los adolescentes?
Me parece que el adolescente necesita escuchar la verdad de su enfermedad.
Tenemos que darnos cuenta de que son adolescentes, pero no son tontos. Si siente que el profesional le engaña, cerrará mentalmente esa relación.
Para poder CONECTAR el profesional debe adaptar el lenguaje a la persona que tiene delante, no es lo mismo dirigirse a un niño de 13 o14 que un niño de 16, 17 o 18 años. Quizás tenga la edad que tenga, cuanto más didáctico sea el médico mejor: explicando radiografías, dibujando el cuadro médico, etc.
La mejor forma de saber si el adolescente entiende lo que le ocurre es preguntarselo: «¿Entiendes lo que te explico?»
Si no hay respuesta o la respuesta es negativa o dudosa, el médico deberá intentar explicarlo de nuevo. Si la respuesta es positiva, le podemos pedir que nos lo explique con sus palabras para asegurarnos de que se va de la consulta con la información correcta en su cabeza.
¿Qué errores suelen cometer los adultos al abordar estos temas con los adolescentes?
El principal error suele venir de una escucha inapropiada y de tratar de imponer un criterio.
Necesitamos promover el diálogo con frases del tipo “¿Me entiendes?» «¿Cómo te sientes?» «Te entiendo», «¿Qué opinas?» «Me encantaría escuchar tu opinión», «Seguro que tienes algo que decir “. Si no les mostramos que lo que piensan y opinan es importante para nosotros, provocaremos que se encierren en sí mismos más de lo que ya lo hacen por estar en esta etapa evolutiva.
¿Qué papel juega la empatía en la comunicación con adolescentes sobre el dolor, y cómo se puede desarrollar esta habilidad?
La empatía “ponerse en los zapatos del otro” va de la mano de la escucha. Por lo tanto para poder escuchar al adolescente tenemos que ser capaces de ponernos en sus zapatos. ¿Todos hemos sido adolescentes, verdad? Pues traigamos a ese adolescente que hay en nosotros cuando tengamos a uno delante para poderlo escuchar desde ese lugar. Esto no es fácil, hay que entrenarlo, ¡Os animamos!
¿Cómo equilibrar la necesidad de obtener información médica con el respeto por su privacidad?
Esta pregunta no es fácil de contestar, yo diría que la mejor forma es dirigiéndonos a él directamente y no a sus padres, aunque estos últimos estén presentes. Mirarle a los ojos, observar, preguntarle, esta es la mayor muestra de respeto que se le puede prestar a una persona sea jóven o mayor.
¿Cómo pueden los médicos involucrar a los padres sin que el adolescente sienta que se vulnera su autonomía?
Creo que lo ideal sería tener espacio para él solo con el profesional y luego hacer pasar a los padres. En algunas prácticas esto es posible. Poder hablar a solas con él es importante.
¿Qué importancia tienen las redes sociales y el acceso a la información online en la percepción del dolor en adolescentes o de cualquier patología que tengan?
No sabemos específicamente en qué puede estar afectando a esta población. Lo que sí sabemos es que las redes nos ponen en guardia, en alerta, nos generan miedos, ansiedades previas, absolutamente innecesarias antes de la consulta médica.
Lejos de ayudarnos, empeoran la percepción que podamos tener de lo que nos pasa. Tengamos en cuenta además que mucha información publicada es falsa o equivocada. Para nosotras, las redes son un atraso en muchos temas. Nos desconectan en vez de conectarnos a los demás.
Para terminar y resumiendo, si desde el principio logras crear un ambiente de seguridad y confianza y pones en práctica los diferentes tips que te hemos dado, estamos seguras que lograrás mejorar tu comuncicación con los adolescentes, en consulta o fuera de ella.
SI quieres saber más sobre adolescentes, encuentra información en diferentes publicaciones (artículos, podcasts y Nuestra Biblioteca) que puedes encontrar en nuestras webs https://www.tufamiliacrece.es/ y en https://tusaludemocional.es/.