Hoy os presentamos y comentamos sobre la nueva peli de Disney, «Turning Red».
Para nosotras RED es mucho mas que una peli, por eso hemos querido hacer todo un post sobre ello.
Es un ejemplo fantásticamente descrito que nos puede servir a los padres para entender los cambios a los que se enfrentan las niñas que entran en la etapa de la adolescencia: la menstruación, la ansiada libertad, los cambios hormonales y de humor, el distanciamiento entre padres-hijos…
Mei es la protagonista, una niña de 13 años cuyos deseos de libertad se ven reprimidos por los mandatos de su madre sobreprotectora y autoritaria. Pero la vida de Mei cambia una mañana en la que descubre que tiene la menstruación y se ha convertido, literalmente, en un monstruo grande, peludo y rojo.
Mei tendrá que luchar por poder convivir con esa «bestia» roja que personifica la adultez, la rebeldía, la furia, la adolescencia desafiante y el tabú de la regla, frente a su forma normal: la niña de 13 años cuya madre no quiere que cambie ni se haga mayor.
Esta peli tiene mucha miga detrás de una historia divertida que ya hemos ido comentando en algún podcast y artículo de nuestro blog de Tu Familia Crece.
Y es fundamentalmente el miedo que tenemos los padres a «soltar» a nuestro pequeño o pequeña que se quiere ir haciendo mayor. Un problema común en las familias es la sobreprotección. En este caso concreto, la madre de Mei tiene miedo de que se haga daño y de que su entorno también se lo le haga y no la deja salir… Seguro que sabéis de lo que os estoy hablando.
Mei es responsable y buena, hace sus tareas, ayuda en casa, cumple las normas a rajatabla pero en el colegio y con sus amig@s empieza a cuestionarse su identidad: ¿Soy lo que soy porque quiero ser así o porque mi madre me dice cómo tengo que ser?
Mei empieza a tener inquietudes diferentes: quedar con sus amigas, ir a un concierto, le empiezan a gustar los chicos… Y cuando pide en casa algo más de libertad, la negativa es rotunda… No hay posibilidad de negociación. Este quizás ha sido para mi la parte mas interesante de reflexión. ¿Por qué ir soltando amarras nos produce tanto malestar? Porque siempre los hemos controlado. Y todo lo que no está bajo nuestro control nos produce inseguridad.
¿Cómo podemos gestionar esta inseguridad? Yo diría que lo primero: CONFIANDO EN ELLOS. Necesitamos entender que los adolescentes tienen que empezar a forjar su propio camino, forjar su personalidad no la que nosotros queremos que tengan. Y para ello deben salir al mundo y ver lo que hay y escoger en todos los sentidos de la palabra para poder acertar y también para poder equivocarse. Escoger con quién se relacionan, escoger cómo vestir, escoger qué música escuchar, ESCOGER. Les tenemos que permitir que acierten y que se equivoquen, igual que hicieron con nosotros nuestros padres.
Darles libertad no significa que no haya límites, al revés… Los limites se deben marcar mucho más cuando les damos libertad. Pero propiciar su autonomía es fundamental.
Mei pone sobre la mesa otro tema importante que es el miedo que tiene a decepcionar a sus padres. Debemos tener cuidado con la gestión de nuestras expectativas y no proyectar sobre ellos nuestros deseos insatisfechos. Si solo hacen lo que nos gusta para complacernos nunca sabrán lo que de verdad les gusta a ellos.
Tenéis un podcast muy interesante que os adjunto sobre el poder de las creencias que transmitimos de padres a abuelos de generación en generación: https://www.tufamiliacrece.es/episodio-31-identifica-y-cambia-tus-creencias-limitantes/
En la peli me gusta también cómo se aborda la normalización de la menstruación.
Nos muestra cómo la regla sigue siendo un tema bastante tabú en nuestra sociedad 35 años después (yo la tuve a los 12 y lo recuerdo con horror y con vergüenza ), así como un motivo para ridiculizar a la mujer y la vergüenza que, desgraciadamente, muchas mujeres sienten, pero sobre todo las adolescentes, por tener la menstruación.
Me parece que es la primera vez que Disney se atreve a explicitar palabras como «compresas» o «regla» a su público. Lo que a priori parece un gesto simple es un gran gesto con gran repercusión, una ayuda a las niñas, preadolescentes, adolescentes, jóvenes y mujeres adultas a no tener miedo ni vergüenza ni a esconderse por tener la regla.
Después de haber visto esta peli, como madre de tres chicos varones, dos de ellos en sexto de primaria, que acaban de ver en clase la reproducción, os animo a que les deis a los vuestros una educación sexo-afectiva en casa.
La educación sexual no solo significa conocer los riesgos de tener relaciones sexuales, sino también implica que les hablemos de todos estos cambios físicos que se van a producir o ya se están produciendo en sus cuerpos y en sus emociones. Y desde luego si que haría hincapié en explicarles a ellos y a ellas por qué las chicas tienen la menstruación, qué les va a implicar, que no deben tener miedo y a ellos además inculcarles desde niños el respeto máximo hacia el tema.
Cuidar la salud emocional de la familia en todos los ambitos es fundamental.