Este libro reúne diez historias reales de madres chinas que por obligación tuvieron que separarse de sus hijas.
Lo cierto es que siendo mujeres que crecieron en distintas circunstancias y condiciones, todas ellas pasaron por este duro trance que ha marcado sus vidas para siempre, pues nunca olvidarán a sus hijas.
Desde mi punto de vista este libro sirve de apoyo a las niñas chinas adoptadas, pude ayudarles a entender los diferentes motivos por los que fueron abandonadas por sus madres.
Personalmente me sirvió para ponerme en la piel de las madres de mis hijos. Ellos no nacieron en China, pero me ayuda a entender que por el motivo que fuera no pudieron hacerse cargo de ellos y decidieron darles la oportunidad de tener una vida mejor de lo que ellas pensaron que podrían ofrecerles.
Me ayuda a mirarlas con respeto, con admiración y con un profundo agradecimiento, pues ellas les dieron la vida y gracias a ellas tengo a mis hijos.